lunes, 31 de agosto de 2009

Un mundo diferente

Hay un mundo muy diferente allá afuera. Se pasea ante nuestros ojos implorándonos que lo tomemos en cuenta y, sin embargo, nos damos cabezazos unos con otros porque nos quedamos absolutamente ciegos, conchalevale.
Ese mundo que nos espera es prácticamente cuadrado. Por este mundo, Cristóbal Colón hubiera muerto en la guillotina por difamador y por este mundo deberíamos dar la vida todos. Yo daría mi vida por este mundo precioso que amenaza con calentarnos los pies y sacudirnos con sus represalias naturales, todo el daño que le hacemos al apretar el botón del desodorante ambiental, entre otros productos que arruinan la faz de la tierra.
La tierra sufre, queridos míos, nosotros sufrimos también. Sufrimos las consecuencias de cada acto siniestro que profieren nuestras torpes manos al introducirse en la naturaleza.
Siento tanto no poder convencerlos de esta forma tan poco sutil, pero de acuerdo a las últimas estadísticas, a nuestro planeta no le quedan más de quinientos años de vida. Como lógicamente sabrán, es seguro que no estaremos vivos en medio milenio más pero aún así me sentí en la necesidad de decírselos, por si es que recuerdan el datito freak y se lo cuentan a sus amiguitos. Que la vida es muy corta y hay un mundo muy diferente allá afuera, esperándonos.

No hay comentarios: