sábado, 17 de enero de 2009

Haz Coca Cola en tu casa

¿Será cierto aquel mito que se refería a que la receta de la Coca Cola es uno de los secretos comerciales mejor guardados? Esos mitos acerca de que sólo dos ejecutivos de la compañía de la bebida más popular del mundo son los únicos conocedores de la receta completa, y que además ellos no pueden estar juntos en la misma ciudad, por motivos "ultra secretos".
No lo sé, yo vagando por Internet encontré una página en donde te enseñan como fabricar este exquisito elixir que combina muy bien con la mayoría de los tragos incoloros. Me pareció muy interesante, así que aquí se los dejo:


Así es, prepararemos las Aguas Negras del Imperialismo Yanqui™ desde la comodidad de su cocina. La preparación del refresco de cola es sorprendentemente simple, una vez conseguidos los ingredientes. El procedimiento abajo describe la preparación de un saborizante a base de aceites esenciales; luego un jarabe a base del saborizante, azúcar, colorante y químicos, y finalmente la bebida terminada mezclando el jarabe con agua carbonatada. No es un experimento barato pero no estamos aquí por el dinero. Además, supongo que es obvio cómo puede reducir el costo del producto muy por debajo de los refrescos de cola que se venden al consumidor. Antes de la receta, sin embargo, lea estas notas importantes. Los ingredientes de la receta son peligrosos. Su manipulación o consumo pueden producir trauma contundente, heridas punzantes, malestar físico, desórdenes mentales, dependencia de la cafeína, necrosis dental, reflujo ácido, muerte, devastación y auditorías fiscales. O pueden no producir nada de eso. Pero USTED ASUME ENTERAMENTE TODO EL RIESGO INHERENTE EN LA PREPARACIÓN Y EL CONSUMO DE REFRESCO DE COLA. Los aceites esenciales pueden causar irritación en la piel. Si entran en contacto con la piel, lave con agua y jabón. Es muy importante que adquiera goma arábiga comestible. Existe una "goma arábiga" que se comercializa para el arte, y que es tóxica. El ácido fosfórico 75% es corrosivo en piel y ojos. Manéjese con guantes, extreme precauciones. Si entra en contacto con piel u ojos, enjuague con agua abundante por al menos 15 minutos, y busque atención médica. Enjuague a conciencia ropa y utensilios que entren en contacto con el ácido. Almacene en un área segura. Nunca almacene más de 50 ml. La cafeína pura es altamente tóxica, tanto por ingestión como por inhalación. Es recomendable no almacenarla en casa. Puede causar la muerte incluso en dosis relativamente pequeñas: la dosis letal media para un humano adulto es de apenas 10 gramos. No intente hacer su refresco más "efectivo" sobrepasando la dosis indicada. Si se almacena, hágalo en un área segura. Si se inhala, salga inmediatamente al aire fresco. Si se ingiere, llame a un médico. Si entra en contacto con piel u ojos, lave con agua abundante. Adicionalmente, la posesión de cafeína pura sin un permiso puede ser ilegal en su país o región, consulte a su abogado. Las partes sustanciales de este artículo son obras derivadas de la receta OpenCola Softdrink, versión 1.1.3, creada por Amanda Foubister. Esta receta se distribuye bajo los términos de la Licencia Pública General GNU (GNU General Public License, "GPL" ) , como la publica la Free Software Foundation. Vea los vínculos abajo para obtener la receta original y el texto de la licencia. ¿Aún conmigo? ¡Eso! Siga leyendo.

Ingredientes Para el Saborizante Súper Secreto 7X ("7X" es, presuntamente, el nombre con que la Coca Cola designa su saborizante—asegúrese de almacenar el suyo en un contenedor misterioso etiquetado con "7X" en letras gordas), los ingredientes son:

- 3.5 ml aceite esencial de naranja
- 1.0 ml aceite esencial de limón
- 1.0 ml aceite esencial de nuez moscada
- 1.25 ml aceite esencial de casia
- 0.25 ml aceite esencial de cilantro
- 0.25 ml aceite esencial de neroli
- 2.75 ml aceite esencial de lima
- 0.25 ml aceite esencial de lavanda
- 10.0 g de goma arábiga 3.0 ml de agua

Para el jarabe:
- 5 ml de Saborizante Súper Secreto 7X
- 3.5 cucharaditas de ácido fosfórico
- 75% ó ácido cítrico
- 2.28 l agua
- 2.36 kg azúcar
- 0.5 cucharaditas de cafeína (opcional)
- 30 ml caramelo líquido

Para el refresco de cola:
- Una parte de jarabe y cinco de agua carbonatada.

Los ingredientes pueden adquirirse de los proveedores habituales de materiales para la industria alimenticia (vea vínculos abajo). Para medir las cantidades, adquiera una pipeta graduada o, alternativamente, un gotero graduado para dosificar medicamentos para infantes. La cafeína no es indispensable y, de hecho, puede ser complicado o incluso ilegal obtenerla. Entiendo que en España se venden tabletas de cafeína pura sin receta médica bajo el nombre "Durvitan" (muy populares entre los estudiantes, por supuesto). Si la obtiene así, pues la idea es pulverizar las tabletas en un mortero. Sobra decir, queremos cafeína pura, no paracetamol con cafeína ni nada por el estilo. En estos días del new age, los aceites esenciales pueden adquirirse también en comercios naturistas, y especialmente en los especializados en "aromaterapia". Aparentemente la gente interesada en tal rama del conocimiento adquiere aceites esenciales para olerlos. No me pregunte detalles. Si busca aceites esenciales en ese tipo de comercios, recibirá como pilón un atisbo fascinante a ese mundo, incluyendo descripciones detalladas de la función de cada producto en términos de tratamiento a malestares físicos, mentales y espirituales. Pero hey, no pretendo explicarle la psique humana. Pretendo enseñarle a hacer refresco de cola.

Preparación
Para preparar el Saborizante Súper Secreto 7X, mezcle los aceites en una taza. Agregue la goma arábiga, mezcle con una cuchara. Agregue el agua y mezcle bien. Puede usar una licuadora para esto. El saborizante puede almacenarse en un recipiente hermético de vidrio, ya sea refrigerado o a temperatura ambiental. Note que esta mezcla se separará. La goma arábiga es un ingrediente esencial, pues está mezclando aceites con agua. Para preparar el jarabe, tome 5 ml de Saborizante Súper Secreto 7X, agregue el ácido fosfórico 75% o el ácido cítrico, el que haya elegido. Agregue el agua, y luego el azúcar. Agregue la cafeína, si se desea, y mezcle. Asegúrese de que la cafeína se disuelva por completo. Luego agregue el caramelo y mezcle completamente. Finalmente, el refresco de cola terminado se prepara mezclando una parte de jarabe con cinco de agua carbonatada


Las cosas que se perdieron

La gran mayoría de las personas detestan cuando los bichos se aparecen en los lugares más insospechados, o en los peores momentos (la típica mosca grande que choca con el vidrio o el zancudo que molesta en la oreja los sábados por las mañanas).

Personalmente me he visto invadida por aquellos horribles seres llamados baratas, cuyos vizcosos cuerpos se mueven gracias a sus infinitas y asquerosas patas cafés que les salen de todos lados. Hay baratas en la cocina pero sólo de noche, creo que le tienen miedo al sol... a veces cuando en mitad de la noche me levanto a la cocina a buscar un vaso de agua, prendo la luz y una barata gigante duerme placenteramente sobre un durazno, otras se esconden en el agujero que tiene la puerta del refrigerador, necesaria de tomar para abrirlo, y otras simplemente caminan por la mesa y el suelo.

Sin embargo, existe un tipo de insecto de la familia de los coleopteras que, graciosamente, nos provocan ternura. Me refiero a las catitas, o también conocidas como mariquitas, chinitas, catarinas, sarantontones, o vaquitas de San Antonio o de San Antón. Son esos bichitos que si no tuvieran una polerita roja (increiblemente, son sus alas) con puntitos negros no dudaríamos en aplicarle insecticida, pero debido a su graciosa e inocente cobertura brillante nos parecen hermosas y las perseguimos para simplemente dejarlas caminar por nuestras manos.

Lamentablemente este bichito ya no se ve tanto como antes (recuerden que antes siempre habían catitas en las piscinas y en lugares donde hubiera pasto) y esto se debe a varios motivos: el calentamiento global, la gente que mata catitas y los depredadores naturales.

Me gustaría un día levantarme en mitad de la noche a la cocina a buscar un vaso de agua y encontrarme una catita durmiendo sobre un durazno en vez de una barata asquerosa.

viernes, 16 de enero de 2009

¿Cual te digo primero?

Cuando te dicen: Te tengo una buena y una mala noticia. ¿Cuál es la primera que quieres oír? ¿La buena, para llenarte de ánimo y prepararte para la mala, o la mala para luego de la decepción, reponerte con la buena?
Noticias buenas y malas que no querrías oír:
- La buena noticia es que ninguno de tus amigos murieron en el accidente que causaste por conducir en estado de ebriedad. Lo malo es que uno quedó tetrapléjico, el otro ciego y el tercero en coma permanente y un perro le comió un ojo.
- La buena noticia es que tu madre no tiene cáncer. La mala es que no fue lo suficientemente rápida para esquivar la micro que la mató cuando venía de pagar una letra en Ripley.
- La buena noticia es que el meteorito no va a caer en la tierra. Lo malo es que va a caer en el agua, y el súper tsunami que se formará, extinguirá toda posibilidad de vida celular.
- La buena noticia es que pasaste el ramo más dificil de la carrera. La mala es que te echaron de la universidad por consumir marihuana en la sala de español durante la toma universitaria.
- La buena noticia es que no te han cortado el teléfono. La mala noticia es que te lo robaron cuando te bajaste de la micro.
- La buena noticia es que no tendrás que volver a hacer tu cama todas las mañanas. La mala, es que ya no tienes brazos para hacerla así que serás un dependiente de por vida.
Las noticias buenas no siempre son tan buenas, las malas... siempre son malas.

El cósmos pesimista

El pesimismo se define como la tendencia a ver las cosas en su aspecto más desfavorable y negativo. Si este concepto lo adaptamos a una fémina, éste sería una mujer con tendencia a ver las cosas en su aspecto más desfavorable y negativo.
Resulta que desde que yo era un insignificante poroto analfabeto que usaba poleras con motivos de sandías, hasta el día de hoy, me he dejado dominar por el pesimismo que rodea a los sentimentaloides clásicos. Hay ciertos factores que me han marcado más durante este transcurso pesimista de mi vida, hechos puntuales que marcaron la diferencia entre ser una persona apática y ser una persona apática pero con poleras con motivos de sandía.
El lunes pasado me saqué los zapatos y corrí por los miserables pastos que hay en mi universidad, intenté darme una voltereta pero eso fue demasiado y terminé desparramada en el suelo. Feliz. Más que con trescientos pesos bonaerenses malgastados en el Abasto.
Antítesis 1: El dinero no hace la felicidad, el pasto sí.
Necesidad 1: Poder tener un mejor estado físico para dar la voltereta y no morir en el intento.
Ser pesimista en esta vida no te ayuda a nada, no te ayuda a encontrar las llaves cuando las pierdes ya que el secreto para tener éxito en la vida no se encuentra después de llegar al nirvana ni después de leer el libro el secreto (que ahora tiene versión dvd calificada para los dormilones). Sin embargo, me remitiré en uno de los aspectos más destacables del libro de Rhonda Byrne, en la parte de la ley de atracción. Si te sientes atraído a morder una piña con cáscara sabiendo que puedes dañarte las encinas, no consultes a tu odontólogo ¡sólo muerdela!... no, en realidad no me refiero a eso, me refiero a la posibilidad de alcanzar las cosas a través de un pensamiento positivo que genera una energía que se va al cósmos y luego éste te lo devuelve en forma de hecho concreto exitoso.
De acuerdo a esto, me pregunto cuál será la conexión al cósmos. ¿Dónde miechica queda el cósmos? Si el cósmos existe, tambien existen las ideas progresivas, por tanto el cósmos es como el dolor, una cosa que no tiene forma, es personal e intrasferible.
Para terminar quiero decir que he hecho el peor análisis del pesimismo que ningún ser humano podría hacer, sólo que ahora tengo una polera con un motivo de sandía y me muero por morder una piña. ¿El resto? Sólo fueron ideas paralelas. Usted se lo ha imaginado todo.

miércoles, 14 de enero de 2009

10 pasos para calmar la angustia universitaria-veraniega

¿Cómo me piden que no esté triste si el maldito Facebook se encarga de resfregarme en la cara, las fotos de mis amigos pasandola espectacular en playas de aguas transparentes? mientras yo me resigno a seguir tragando pan, mordiendome las uñas, mientras paso inanimadamente mis dedos sobre las páginas desgastadas de las guías a prueba de estúpidos que yo fui incapaz de memorizar... o que, para que no suene tan feo, por culpa de la toma y posterior paro, vinimos a condenarnos nuestro enero.
Hoy fui al cajero automático de la copec que esta frente a mi Universidad y compre un paquete de chicles de sandia, luego crucé la calle e ingresé al establecimiento, me senté en el café de la entrada y compre una coca cola chica mientras encendía un cigarro muy barato. Pensaba que para haber llegado al punto de estar sentada un catorce de enero en la universidad o estoy en un lugar de extremo izquierda o yo tengo serios problemas de entendimiento.
Quiero plantearles una serie de tips para capear la nostalgia de no poder dormir hasta tarde, romper los cuadernos y no verle la cara al señor de la micro, se trata de diez sencillos pasos para calmar la angustia de tener que ir a clases en enero mientras todos estan veraneando, ponga atención a lo siguiente si no quiere morir en el intento:
1.- Evita usar el Messenguer: Esta científicamente comprobado que mientras tu estudias los sabados por la noche, tendrás sólo dos contactos conectados y ambos no disponible porque estan en sus terrazas bebiendo piscolas.
2.- No intentes ver fotos en Facebook: Por favor comprende que a las personas nos gusta ventilar nuestras intimidades, que tu observes que copete tragas los fines de semana o cuan bonita es la gente con la que te relacionas, es natural que quieran capturarlo y publicarlo en Internet, mientras tú te mueres de envidia sentada en tu escritorio imprimiendo guías.
3.- No consumas alcohol: Eso sólo te ayudará a invocar sentimientos de nostalgia y comenzar a llorar por no poder estar con los amigos lejanos, te provoca hacer llamadas innecesarias por teléfono en la madrugada.
4.- Ve al supermercado con tu mamá: Nada más enternecedor que llevar las bolsas con frutas y verduras a pesar, mientras tu mami empuja un carrito en el Jumbo y se va a comprar queso. Eso te recuerda que existen cosas más aburridas que tu situación, disfruta del dolor.
5.- Prepara actividades extraprogramáticas: Tirate a la piscina, sal a andar en bicicleta, compra tomáte, palta y cebollín y hace guacamole, o en el peor de los casos intenta hacer un queque, eso distrae bastante.
6.- Escucha a los Beatles mientras haces el aseo de tu pieza: Haz una redecoración y cambia de lugar la cama y los muebles mientras escuchas "all together now" y "hello goodbye", te aseguro que suben mucho el ánimo.
7.- Haz manualidades proactivas: Intenta crear un calendario de actividades y actitudes positivas, recorta cartulinas con la programación de un mes de verano en la universidad y que se oponga a la rutina, ¡¡aprovecha de usar lápices de colores y papel lustre!!
8.- Lee algo que no tenga que ver con la universidad: La feria de las pulgas te ofrece una amplia gama de títulos de libros muy usados o fotonovelas del año 40' (se los recomiendo), métete a la tina y ponte a leer.
9.- Baja películas cómicas o series de entretenimiento: En tus horas libre no te tortures en pensar que tus amigos estan tomando melón con vino en la playa y enfócate en tu sentido del humor, date un tiempo para retorcerte de la risa con películas de comedia (te recomiendo superstar, jamas besada y loco por mary... son estúpidas pero hacen efecto)
10.- Ve al mall y destroza la tarjeta de crédito: si ningún paso te sirvió, solo ve al mall y comete a Ronald McDonald y asegurate de que las multitiendas queden vacías.

martes, 6 de enero de 2009

Conduciendo con María Luisa

A estas alturas no saber dar la vuelta a la manzana en el más miserable vehículo, es como ser un analfabeto -automotrizmente hablando- y no servir para nada. Es cierto, las calles cada vez son más grandes, pero los postes y los autos chocables estan tan cerca y por algún extraño motivo son el blanco de la mayoría de despistados que deambulan a velocidades no permitidas (algunos manejamos tan lento que producimos choques traseros). En fin, la gente que no sabe manejar es siempre burla de la gente que escucha las catastróficas anécdotas y potenciales asesinos de sus copilotos.
María Luisa se sube al chevrolet que a estas alturas sólo es "chevrol" porque los ladrones le robaron el "et" y conduce a una velocidad constantemente irritante, mientras los transeuntes corren por sus vidas para evitar ser aplastados por el auto verde-gay. ¿Cómo puedo explicarles el color verde-gay del auto de mi madre? Primero piensen en la cola de una sirenita verde brillante, mezclado con el color de la típica polera que usaría un gay en el gimnasio. Ese es el color.
Cada tarde (en realidad aquellos en que la Marisour presta el auto), María Luisa cambia el dial de la pudahuel para poner la rockandpop ya que nunca encuentra el disco del submarino amarillo y prefiere mantener la vista en las lines pintadas en la carretera que en los cadáveres de caninos aplastados. "Antes me gustaba manejar, ahora prefiero comer manjar viendo a los hijos del Monte", cuenta María Luisa, mientras tararea una canción en yugoslavo (María Luisa sabe hablar yugoslavo cuando conduce). Ella cuenta que el primer poste que botó fue el segundo día que se subió a un auto. "Iba a mi casa y tenía que doblar pero como que se me resbaló la mano y doblé antes y le pegué un pequeño choque al poste que controlaba la entrada por control remoto de los vehículos del condominio", cuenta con algo de pena.
"La verdad es que fue más que eso, cuando botó el poste, también botó la pala con la que hago aseo en las escaleras", cuenta el conserge de aquel depto, quien además agrega que estuvo a punto de atropellar a un niño chico rubio que no sabe de dónde salió.
María Luisa cuenta que lo que más le carga de manejar es la terrible posibilidad de aplastar palomas. "Siempre hay muchas palomas y a veces me da miedo aplastar a la madre de alguna paloma y dejar palomitos huerfanos, creo que no podría vivir con eso", cuenta mientras dobla a avenida Brasil y se rie de una persona coja que cruza la calle. "No lo puedo evitar, soy mala", finaliza.
Son cientos los postes doblados en la ciudad de Antofagasta y miles de palomas aplastadas, aún así, María Luisa no puede evitar hacerle el quite a los hoyos. "Es que siento que cuando paso por uno, con cien puntos, como el juego de nintendo de las tortugas ninja ¿alguna vez jugaste eso? a propósito, tengo ganas de comer pizza ¿pidamos una por teléfono?", pregunta mientras le apreta varios botones a la radio porque comenzó un regeton particularmente obseno.
María Luisa marca los números de su celular cuando la luz del semáforo cambia a rojo. Ella sabe que es malo hablar por teléfono mientras se conduce. "De hecho, nunca lo hago, sólo cuando hay emergencias de pizza", susurra mientras presiona el botón de altavoz en el aparato.
"Me imagino toda la gente que ha chocado por andar hablando por celular, te creo no sé, chocar por mirar un perrito podley pero por hablar... no, no se que onda esa gente", cuenta tras hacer el pedido de una pizza mediana de tres ingredientes: espárragos, espárragos y tomáte.
María Luisa recuerda que su segundo choque fue en la casa de su padre pero éste no se dió cuenta porque su auto estaba tan abollado que tampoco percibió el moretón que su hija se hizo trás el golpe que recibió con el manubrio. "Gracias a la madre Teresita de Calcuta, no me quebré ningún diente, creo que ahí si el meme se hubiera dado cuenta", comenta.
La relación entre las bebidas alcohólicas con la conducción siempre arrojan trágicos resultados. "Tengo algunos amigos que manejan después de haber tomado harto, yo cuando salgo a carretear en auto prefiero tomar una Redbull, una Pepsi o un té verde", agrega que jamás se ha visto envuelta en accidentes ni jugoseos productos del alcohol con el vehículo. "Copete y auto no combinan, prefiero morir chocada por un camión bien sobria que morir por chocar una vaca en estado de ebriedad", cuenta.
María Luisa recuerda su tercer choque en la cuarta región con dos amigos donde fue a parar a la comisaría a las 3 am donde una carabinera lesbiana se la comió con la mirada. "Siempre he sabido que me gustan los hombres, así que su peinado estirado no me hizo nada, sólo recuerdo que redactó muy mal la constancia que el dueño del auto chocado se dedicó a exagerar. Alguien debería implementar un curso de redacción intensivo para los carabineros de la cuarta región" cuenta, mientras apaga la radio porque en el auto de al lado suena una canción muy folk que le gusta. "A veces pienso que yo no soy la que tiene mala suerte, sino que los vehículos que estan muy cerca mío son los que tienen mala suerte de toparse conmigo".
El departamento de María Luisa ya está cerca, mientras espera que la reja se abra hace alusión a la cantidad de pruebas que ha rendido en sólo dos días, en las cosas que querría hacer si se ganara la lotería y los nombres más graciosos de niños inscritos en el registro civil. "Siempre tengo hartas cosas en la cabeza, por eso me cuesta responder cuando me preguntan algo, el otro día alguien me preguntó si tenía algún tipo de retraso y yo sólo le dije que iba retrasada a clases de filosofia".