En lo profundo de mi corazón se esconden tierras desconocidas. A veces, generalmente por las noches, encienden en mi cabeza historias chispeantes llenas de anécdotas que intento sostener en mi mente antes de que mi memoria en un intento vago por recordarlas, olvide por completo la intensa acción de mis personajes ficticios. Ellos se pasean entre renglones imaginarios, entre escenarios nuevos y alucinantes, entre sentimientos que recojo de los rostros desconocidos de peatones distraídos.
En lo profundo de mi corazón, tengo la certeza de que mis puntos de vistas no están tan errados. Tengo una esperanza, una ilusión enorme como un océano, cargado de todo lo que todos quisieran re-saber, volver a encontrarse con aquello que olvidaron, entre sílabas y metáforas cohesionadas en lo más profundo de mi corazón.