viernes, 16 de enero de 2009

El cósmos pesimista

El pesimismo se define como la tendencia a ver las cosas en su aspecto más desfavorable y negativo. Si este concepto lo adaptamos a una fémina, éste sería una mujer con tendencia a ver las cosas en su aspecto más desfavorable y negativo.
Resulta que desde que yo era un insignificante poroto analfabeto que usaba poleras con motivos de sandías, hasta el día de hoy, me he dejado dominar por el pesimismo que rodea a los sentimentaloides clásicos. Hay ciertos factores que me han marcado más durante este transcurso pesimista de mi vida, hechos puntuales que marcaron la diferencia entre ser una persona apática y ser una persona apática pero con poleras con motivos de sandía.
El lunes pasado me saqué los zapatos y corrí por los miserables pastos que hay en mi universidad, intenté darme una voltereta pero eso fue demasiado y terminé desparramada en el suelo. Feliz. Más que con trescientos pesos bonaerenses malgastados en el Abasto.
Antítesis 1: El dinero no hace la felicidad, el pasto sí.
Necesidad 1: Poder tener un mejor estado físico para dar la voltereta y no morir en el intento.
Ser pesimista en esta vida no te ayuda a nada, no te ayuda a encontrar las llaves cuando las pierdes ya que el secreto para tener éxito en la vida no se encuentra después de llegar al nirvana ni después de leer el libro el secreto (que ahora tiene versión dvd calificada para los dormilones). Sin embargo, me remitiré en uno de los aspectos más destacables del libro de Rhonda Byrne, en la parte de la ley de atracción. Si te sientes atraído a morder una piña con cáscara sabiendo que puedes dañarte las encinas, no consultes a tu odontólogo ¡sólo muerdela!... no, en realidad no me refiero a eso, me refiero a la posibilidad de alcanzar las cosas a través de un pensamiento positivo que genera una energía que se va al cósmos y luego éste te lo devuelve en forma de hecho concreto exitoso.
De acuerdo a esto, me pregunto cuál será la conexión al cósmos. ¿Dónde miechica queda el cósmos? Si el cósmos existe, tambien existen las ideas progresivas, por tanto el cósmos es como el dolor, una cosa que no tiene forma, es personal e intrasferible.
Para terminar quiero decir que he hecho el peor análisis del pesimismo que ningún ser humano podría hacer, sólo que ahora tengo una polera con un motivo de sandía y me muero por morder una piña. ¿El resto? Sólo fueron ideas paralelas. Usted se lo ha imaginado todo.

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