martes, 30 de marzo de 2010

Eres libre

Hagamos de cuenta que nada de esto ha pasado, en lo absoluto. Engañémonos. Persuadamos a nuestras mentes inventando una historia ficticia, con personajes escondidos entre árboles mágicos, en bosques mágicos, en países mágicos. Tratemos de convencernos que todo lo que ha pasado no es más que una quimera absurda producida por la ingesta desmedida de alcohol y alucinógenos. Pensemos que es así, es más fácil creer que todo era falso, que sobrevivir con ello a cuestas de alejarnos de los detalles de cada recuerdo, de tu recuerdo absoluto de saber que te vas así, tan de pronto, preso de mis penas sacudidas por el tiempo, por la locura irrefrenable de estar tan vivos y tan muertos al mismo tiempo. Hagamos de cuenta que nada de esto ha pasado, en lo absoluto, en lo más mínimo, por favor, haz de cuenta que te has olvidado.

Después de tantos años de pensarlo, eres libre. Tan libre como soñaste siempre. Yo en tanto, me aferro a la idea ridícula de creer que aún no te lo crees. Como si ser libre fuese fácil, no pretendo condenarte a mi compañía eterna de lágrimas eternas, de solsticios eternos, de silencios eternos, de pensamientos eternamente disfuncionales. Eres tan libre como yo quisiera dejarte ser. Por eso y por muchas razones más, hagamos de cuenta que nada de esto ha pasado. Te explico mejor; déjame ser solo un sueño vívido y tú, un pensamiento feliz que atravesó mi ventana una mañana de septiembre.

No hay comentarios: