sábado, 3 de abril de 2010

Imposibles posibles

La emoción fue demasiada después de ver todos esos planetas alineados. Podría ser perfectamente feliz en este contexto tan perfecto para todos, tan aburrido para mí. Y en la oscuridad comprendo que ya no puedo más; no está el sol, ni la luna, ni constelación alguna protegiéndome de los rayos ultra violentos de esta generación, de esta sociedad macabra. En la oscuridad, por un momento, no puedo más. No puedo más porque es tan fuerte y tan continuo que creo que desfallezco en cada respiro que trago con absoluta resignación. Debería seguir buscando la explicación sabiendo que no soy la única desubicada viviendo entre desubicados, pero no quiero darme el tiempo de pensarlo demasiado a menos de que quiera un cupo en el centro de salud mental de la esquina de mi casa.
Por esa misma razón he decidido dejar de pensar en imposibles y concentrarme en posibilidades concretas que se adhieran a mis anhelos y necesidades; un transplante de cerebro y una cirugia de ideales.

No hay comentarios: