Meme international on tour

José caminaba largos kilometros por la nieve, descalzo y hambriento para llegar a su humilde colegio rural de la octava región. Antes de partir cada mañana, recogia piedras y las calentaba con el vapor de la tetera de cobre de mi abuela. Luego se metia las piedras en los bolsillos para resistir a los insoportables ochocientos grados bajo cero, y además, repito: descalzo.
Mi papá provenía de una familia muy humilde, una familia que sólo podía ofrecerle comida y un techo donde domir. Mi papá sufría, era el mayor de 8 hermanos y por lo tanto debia cooperar en la casa.
Obtuvo varios trabajos, algunos no remunerados ya que trabajaba con su padre en el molino. Muchas veces no tuvo dinero para nada.
El se propuso ser "alguien en la vida" (digo, porque creo que aunque no tuviera titulo igual seria alguien ¿no?) y comenzó a estudiar mucho, a ser el primero de la clase, para así ganarse la beca para continuar estudios de enseñanza media en concepción, en un internado donde le proveerian de todo lo necesario.
Pasó hambre, pasó frío y lloraba por las noches extrañando a su familia.
Aún así fue el mejor alumno de su generación y salió becado. El quería ser medico pero su presupuesto no alcanzaba. Pero tenía otra opción: odontologia.
Así fue como comenzó a estudiar para ser un dentista profesional. Paralelamente, los fines de semana hacía sus practicas dentales en el pueblo de donde provenia, y así ayudaba a la gente que podía. Día a día, año tras año, se aproximaba a la culminación de sus estudios.
Cuando terminó, ya tenía un hijo. Al poco tiempo tuvo otro y otra a los seis meses siguientes, pero de otra mujer. 9 años despues tiene otra.
Meme viaja por Orlando Florida, se pasea con su bolso café por las playas de Cancún, compra y toma café por las callecitas de Buenos Aires, se saca fotos en machu pichu y ama los camarones de Ecuador. Estrena perfume y auto nuevo cada año, y cada dos adquiere una nueva propiedad. Es el presidente de cirujanos dentistas, excelente profesional, amigo, colega y padre.
Pero el se lo ha ganado con esfuerzo, y yo no se porque a veces lo critico y pienso que no me entiende cuando le digo que quiero ser actriz, o que quiero dedicarme a pintar las paredes. A veces reclamo y pateleo, lloro y grito que no me da nada, cuando es todo lo contrario, tengo todo lo que una niña tonta de 20 años pudiera desear.
El sufrió necesidades y solo llego a comprender que por el amor que me tiene, no quiere que yo pase por eso. Pero yo no lo quiero entender. por eso ahora, la que escribe, es un lado racional de mi cerebro que odio escuchar, que evito por cualquier motivo ni siquiera pensar que existe, pero existe. Y a veces se toma este blog para decir que la señorita María Luisa Córdova es una niña malcriada y reclamona. Y además deberia bajar un par de kilos.
Pero no me desviaré, sólo dire que admiro muchísimo a mi padre, que es una de las personas más buenas que conozco, aunque sea machista, celoso y porfiado, lo quiero como es, porque el dia en que me diga que esta orgulloso de mi, yo realmente voy a enterarme de su boca que he cumplido mi deber de hija.

El resto... el resto son pelotudeces.