lunes, 7 de diciembre de 2009

De volver

Ha llegado otra vez. Nuevamente esa sensación que me envuelve un rato y me deja en estado de catarsis agudo, con tic en el ojo incluido y un sinfín de improperios sueltos que alarmarían a cualquier iluso. Me pone somnolienta. Achica mis ojos ya pequeños por naturaleza y me hace dormir en paz. Dos momentos. Dormir, contigo que dibujas espacios inertes fuera de orbita. Me parece tan de ensueño saber que tus manos e ideas están cerca de todos mis preámbulos. Te quiero tanto… Sólo por el hecho de existir en la nebulosa de mi pensamiento.

Luego de escucharte por un rato comprendo cuán complejo es el reflejo de mis cosas. De tus cosas. De nuestras causas y mis consecuencias. Sólo mías. Yo te pido que me dejes ser y estar, y tú te ríes de mis formas poco creíbles. Duraderas. Yo también me río. Me cuesta creer que esbozar una sonrisa falsa termine convirtiéndose en una verdadera carcajada. Tengo miedo, perdóname. No puedo dejar de mirar tus palabras azules.

No hay comentarios: