sábado, 15 de diciembre de 2007

Dolor

Me agotan los sentimientos de culpa reprimidos en un intento de fuga por parte del hablante lírico que escondo dentro. No es que me crea poeta ni que ame los cantares de gesta.
Es sólo que me estaba dando la soberana lata de poner palabras que les diera la sufiente flojera mental para dejar la lectura de mi blog hasta aquí. Pero si han leído hasta aquí, es porque lo anterior no me resultó como quería. En fin...
Porque no hay posteos, lo sé, estoy consciente de la inutilidad de este medio masivo de comunicación, pero aún así quisiera desplayarme aquí, contarles lo que pasa conmigo.
Me levanto cada mañana (o más bien, cada tarde) con un dolor terrible producto de que mis dientes se esfuerzan por golpearse durante toda la noche. Prendo el computador y leo un par de fansfics. Luego de leerlos lloro por la trágica muerte de algún personaje y voy a la cocina a buscar algo para comer.
Me quedo de pie mirando el refrigerador, resistiendo las ganas de abrir ese chocolate y tocandome el estomago. Cómo mierda pretenden que me ponga un bikini este verano si me he convertido en una foca gigante peluda. Y pienso que tal vez debería ser más valiente y ser capaz de meterme los dedos a la boca y vomitar mis deseos de autodestrucción, o por ultimo un vómito mental, que permita deshacerme de mis penas reprimidas.
Y vuelvo a la pieza con un helado, chocolate, frutas y una lata de cerveza.
Me lo como todo, y luego prendo la tele y empiezo a odiar a la gente que es feliz y que es bonita. Y creo que deberia escribir esto en un blog, pero sé que si lo leen pensarán que estoy enferma y que necesito un siquiatra y un bozal. Pero pienso también que todas las personas somos un tanto enfermas, personalmente creo que soy algo hipocondriaca. Pero mi solucion son siempre los placebos; si me duele la cabeza tomo un ibuprofeno, si me duele una uña tomo un ibuprofeno y si me siento angustiada tomo un ibuprofeno. Y si no tengo ibuprofeno me tomo una aspirina y cualquier mal se aleja de mi, como mi cordura a medida que sigo escribiendo aquí.
Hace un par de semanas pienso que pocas cosas tienen sentido, y he llorado demasiado. No puedo controlarlo, he llorado por mi muela del juicio que ni siquiera me duele, pero lloro por ella, y lloro porque al final de la película la chica se queda con el principe, y lloro porque mi papá le disparo a un gato, lloro porque mi mamá le tiene miedo a los temblores, lloro porque mis amigos me traicionan, uno por uno, hace un tiempo podría haber usado mis dos manos y mis dos pies para nombrar a mis mejores amigos y creo que ahora sólo necesito una mano para nombrar a los que quedan. Me angustia todo, no puedo controlarlo, tiemblo y mas que nada... estoy muy asustada.
He vivido asustada sin motivos.
Y nada pasa.
Pareciera que realmente soy un alma sensible, y tanto que me reía de ellos.
O puede que esté madurando y dandome cuenta de las cosas reales y dejando atrás la utopía perfecta.
Sólo quisiera un problema, uno pequeño. Una dificultad para darme cuenta de lo que realmente significa aquello. Un golpe que me dé la vida, uno rápido. Tengo los ojos cerrdos y espero. No quiero que me siga doliendo el hecho de que nada me duele.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen blog
de donde eres???

Bart dijo...

hola poio
sabes que cada vez que leo uno de tus parrafos, o lineas me saka una sonrisa
nunk me cansare de decirlo, tienes un don genial, esa mezcla de ironia, sutilezas, y una cierta picardia bajo un fondo mas menos triste, se lee bien. creo entender algo. eso espero por lo menos. de cualkier manera me da gusto leerte.
saludos.
q estes bien.
besos.
bye.

Pepe Gil dijo...

como decimos en España, sencillamente este post es, por decirlo en dos palabras IM-PRESIONANTE.