sábado, 17 de julio de 2010

Sutil y nada

Llevo cientos de horas debatiendo mentalmente cuáles seran las prioridades para mi vida a seguir ahora que he abierto un poco los ojos. Me he quitado estas nubes de los parpados y he optado por el alcohol y los estupefacientes, a veces el rock and roll, a veces por las noches, besos y movimientos telúricos, sombras de desconocidos que se pasean entre suspiros fabricados en serie, un montón de improperios escondidos en trozos de poemas sanrgientos, recitados en calles estrechas de veredas sucias que me invitan a dormir sin culpas.

No es tan fácil despertar, después de todo, esto se trata de sobrevivir. El caos es inminente. Las cosas se ponen cada vez peor y yo me lo tomo con el mejor humor. Creo que lo he perdido todo, menos la fe y la margarita de mi mejilla izquierda. Aún así, creo que la gran mayoría del universo esta bajo control. Creo que aunque los medios de comunicación y la tecnología esten en mi contra, en mi condición de yeta, me alegro de saberme lejana al rudimentario arte de escribir por estos días. Le hace bien a mi alma que ahora solo se contenta con ser un fiel reflejo de un cubo de hielo.

1 comentario:

Nico Carreño dijo...

Somos en ocasiones fantasmas y a veces acciones. Somos la razón de lo bajo que a caído el mundo estos, miles de años.

Tus palabras y metáforas hacen al menos para mi, ¡preciosas frases!. Me encantó el blog, pasaré a menudo.

Saludos !